miércoles, 13 de abril de 2011

TORRIJAS Y BUÑUELOS DE VIENTO

La receta de esta semana es en realidad dos recetas, ambas un clásico (que no hago nunca) pero que es muy habitual durante la Semana Santa, que ya mismo llega!
Es mi primera contribucion al HEMC #53, que este mes pedía postres tradicionales de Semana Santa.Las torrijas, por ejemplo, leemos en  Wikipedia que su asociación a la cuaresma se debe tal vez a la necesidad de aprovechamiento de pan, que, durante el tiempo en que no se podía comer carne, era  menos consumido. A pesar de ello las familias seguían haciendo la misma cantidad de pan, y por ello lo aprovechaban de esta manera. La torrija por su aspecto emula un pedazo de carne que durante la cuaresma está prohibido comer según la tradición católica… o sea, que se comían un trozo de pan pensando que era un entrecot…
Por otro lado, he hecho buñuelos de viento… De estos wikipedia me confirma que es una adaptación cristiana de unos bollos que elaboraban los judíos sefardíes (por lo visto desde el siglo X) para celebrar la Janucá. La introducción de estos bollos judios en la celebración de Todos los Santos es una modificación cristiana, por la cercanía con la Janucá judía.
Y ahora que ya somos súper cultos en lo que a postres Semanasanteros se refiere, vamos al lio.

TORRIJAS



Seguro que la mayoría de vosotros sabéis mucho más que yo de torrijas, porque yo es la primera vez que las hago, y creo que habré comido dos veces a lo largo de mi vida… Pero si hay que hacer postres tradicionales, se hacen! Y más si son tan fáciles como éste!
Para hacer las torrijas hay mil opciones, mil tipos de pan, mil tipos de remojo, con vino, con leche con cacao… Yo me he ido a la receta más clásica. Pan del día anterior cortado en rebanadas de más de un centímetro y leche tibia aromatizada con canela y piel de limón. Se trata de poner las rebanadas en un plato y bañarlas en la leche durante un rato hasta que queden bien empapadas. Una vez listas, se pasan con huevo y se fríen en aceite (yo prefiero aceite de girasol porque es más suave). Cuando están bien doraditas, se dejan escurrir sobre papel de cocina y cuando se entibian un poco, se rebozan en una mezcla de azúcar y canela. Es importante que estén tibias, porque si las dejamos enfriar del todo el azúcar no se nos va a pegar.
Y aquí se acaba el misterio… o no, porque para mi el misterio de verdad es que una cosa tan sencilla guste tanto!!

BUÑUELOS DE VIENTO



Los buñuelos son otra cosa sencilla, sencilla… pero que como la masa no salga bien, ya se pueden tirar.
Para mi la receta perfecta para hacer un montón de buñuelos, es la siguiente:

INGREDIENTES:

120 grs. de harina
4 huevos (en mi caso usé 5)
50 grs. de mantequilla
280 ml de leche
1 sobre de levadura

Azúcar y canela para rebozar

(Si vais a hacer solo para vosotros, con la mitad de cantidades ya salen un buen montón, 30 o así)

El primer paso es poner en un cazo al fuego la leche, y cuando se caliente, la mantequilla para que se funda. Cuando empiece a hervir, a fuego mínimo añadimos la harina mezclada con la levadura y tamizada toda de golpe y nos dedicamos a trabajarla con una cuchara de palo con el objetivo de cocer la harina. Tenemos que conseguir una masa uniforme que se despegue de las paredes y las deje limpias. Es importante cocer bien la harina para que el resultado final sea el deseado.
Una vez lista la masa, apagamos el fuego y la dejaremos entibiar. Es importante en este punto que la masa esté tibia para que no nos cuaje el huevo a medida que lo añadimos, pero que no esté fría porque es mucho más difícil de trabajar. El tema está en añadir un huevo e integrarlo completamente a la masa. Cuando el primero esté bien trabajado, echamos el segundo, y así sucesivamente. Tenemos que llegar al punto de masa en que ésta cae de la cuchara si la levantamos sobre el cuenco como si fuera una cinta.
Una vez logrado el punto, solo nos queda freírlos en aceite calentito… hay que  intentar echar porciones de masa pequeñas, porque se inflan y siempre quedan más redonditos los pequeños… Hay gente que lo hace con dos cucharas, gente que lo hace con una cuchara y el dedo… eso ya es ir encontrando lo que mejor os vaya. La gracia de los buñuelos es que si la masa está bien hecha, ellos solos se dan la vuelta en la sartén! Es importante no apartar la vista de la sartén para que no se nos quemen e ir dándoles la vuelta con un tenedor.

Una vez listos, lo mismo. Se dejan entibiar y se rebozan en azúcar. Si queréis rellenarlos, es tan fácil como hacerlo con una manga pastelera. Y lo que ya es perfecto, si os da pereza poneros a hacer una crema pastelera casera, en el Carrefur al lado de las bolsas de preparado para bizcocho y las masas de hojaldre y demás, venden tarros de crema pastelera ya lista para usar! Así que ya no tenéis excusa!!

A pecar!!!

3 comentarios:

  1. Guuuuaaauu Noe!! estan riquitiquisimos!!! Son casi tan dulce como tu!! jajajajajajajajajaja!! Me parto! Gracias cukita por currarte mi petición!!

    PD: A las torrijas les pongo un 10!
    Mil besitos loca

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  2. ¡que bonitas! lástima que no se puedan comer muchas por ser fritas, pero bue... a veces quedarse con las ganas es muy bueno :)

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  3. Acabo de llegar a tu blog a través del HEMC y delirte que con tu permiso me quedo por aquí leyendo y como seguidora.
    Me encantan las torrijas y los buñuelos
    Feliz semana
    Besos
    Lily
    http://deliciosmos.blogspot.com/

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